1 jul 2009
BiblioZahapolemic
Mi historia con Zaha Paqui se remonta a años atrás cuando como estudiante de arquitectura fui al paraninfo de la Universidad de Sevilla a escuchar al símbolo de la arquitectura que iba a construir un edificio en nuestra humilde ciudad.
Cual fue nuestra decepción para el concurrido pero exclusivo grupo de personas que tenían la suerte de estar a unos metros de la gran diva. Ni tan gorda ni tan fea... tal y como uno se la espera... de negro as always y con un anillo maxi size a base de piezas metálicas como si de una estructura se tratase. Dijo dos palabras entre las cuales le preguntó a Patrick: "¿por dónde se entra a la biblioteca?"... :-/
Los comentarios sobran pero después de mi pequeña decepción me leí su croquis en el que presume de mujer luchadora en contra el sistema por su raza y género cuando se ve que ha sido una niña rica.
Excluyendo todo esto no hay que desmerecer su obra personal, vanguardista y excitante. Tiene un dominio de la forma para quitarse el sombrero y aunque su últimas obras arquitectónicas no son muy de mi agrado en lo referente al diseño industrial ha sabido sacarle el máximo partido a su repertorio formal.
Esta introducción no hace sino ponernos en contexto frente a lo que podemos leer en los periódicos locales y partidistas de Sevilla. Estoy seguro de que no voy a usar el vocabulario judicial adecuado, pero resumiendo los vecinos del Prado de San Sebastian donde se está levantando la biblioteca denuncian la incursión de este bien público en su derecho a disfrutar del parque. No basta con que los árboles se hayan trasplantado, detrás hay claramente un interés político en menospreciar esta iniciativa del Ayuntamiento y la Universidad de Sevilla. Este primero junto al metro-centro y las Setas esta consiguiendo que toda la casposidad de esta, mi ciudad, se le eche encima sin falta de cierta razón.
Caso a parte se merecen estas dos intervenciones urbanísticas pero en lo que atañe a la biblioteca esta claro que esos 3 millones que ya se han gastado no los van a tirar o tapar. La biblioteca se levantará, pero aun así deja ese regusto en la boca el pensar en este planeamiento de las ciudades que sigue tan ajeno a los ciudadanos. Esto que nos enseñaron en la escuela de que el redactor de un plan es un Dios y que tiene el poder de hacer y deshacer a su criterio muchas veces poco contrastado en todas las partes que implican, da miedo. Además hay que sumarle la vicisitud actual en la que nos encontramos, en plena crisis y en ciudades como las de Nueva York en la que echan al mismísimo Frank Ghery de un proyecto por su elevado coste, nos plantea la otra gran cuestión que se preguntaba el New York Times: ¿Se ha terminado la era de los grandes arquitectos?.
Many Things to Say, no time, no space… don’t want to be boring… transalation?? Jajaja hell no! I even di not read again what I have griten.. brain stroming throgh my fingers.... sorry
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